AFRICA
Actor o actriz de teatro musical (EN: Actor)
Interpretan a los personajes.
😊
Muestra de teatro musical infantil:
1) Letkiss with shoes or glasses
❤💭
El tambor de piedra
Hace mucho, mucho tiempo, cuando los dinosaurios ya no estaban y las personas vivían en cuevas, había un niño llamado Ruku. Ruku vivía con su familia en una gran cueva cerca de un río.
Un día, mientras jugaba con las piedras del río, Ruku encontró una roca muy grande y plana. Quiso moverla, pero era demasiado pesada. Entonces, tomó un palo y golpeó la roca: ¡POM!.
Ruku se rió, porque el sonido era muy fuerte. Golpeó otra vez: ¡POM, POM!. De repente, los pájaros volaron asustados, y los peces del río saltaban de un lado a otro.
Ruku tuvo una idea. Corrió hacia la cueva y llamó a sus amigos.
—¡Mirad esto! —dijo emocionado.
Cada uno tomó un palo y empezaron a golpear la roca. Los sonidos eran diferentes: algunos eran graves, otros agudos. ¡Habían inventado una canción!
La familia de Ruku salió de la cueva, sorprendida por el ritmo. Todos comenzaron a bailar alrededor de la gran roca, que ahora llamaban "El tambor de piedra".
Desde entonces, cada noche, Ruku y su tribu se reunían a tocar música con piedras, palos y hasta con sus manos. Y así, descubrieron que la música podía unirlos y hacerlos felices, incluso en la prehistoria.
Fin.
Universe:
Los planetas tambor
Una noche, la pequeña Vega estaba en su cama, pero no podía dormir. Le encantaba escuchar los sonidos de la noche: el tic-tac del reloj, el golpe seco de una gota de agua en el suelo.
De repente, una luz brillante entró por la ventana. Era un cohete plateado que parecía hecho de música.
—¡Hola, Vega! Soy Astro, el mensajero de los planetas. ¿Quieres venir a escuchar sus sonidos?
Sin pensarlo, Vega subió al cohete, y juntos despegaron.
Primero llegaron a Mercurio, el planeta más cercano al Sol. Allí, las piedras calientes hacían un “¡TIC!” cada vez que se rompían.
—¡Qué seco y rápido suena! —dijo Vega mientras golpeaba con sus manos para imitarlo.
Luego fueron a Marte, donde las dunas de arena crujían al moverse: “¡CRAC, CRAC!”.
—Es como pasos en la tierra seca —dijo Vega, pisando el suelo con fuerza.
En Júpiter, los rayos sonaban como aplausos cortos: “¡CLAP, CLAP!”. Vega dio unas palmadas, feliz por lo divertido que era.
Por último, llegaron a Plutón. Allí, las estrellas de hielo caían al suelo y hacían sonidos pequeños: “¡PLOP, PLOP!”.
—¡Es como un tambor de agua helada!
Cuando el viaje terminó, Astro dejó a Vega en su cama. Aunque estaba de vuelta en casa, ahora sabía algo especial: el universo estaba lleno de sonidos cortos y mágicos, como una gran canción de tambores.
Esa noche, Vega soñó que golpeaba con sus manos y pies cada planeta, creando la música más divertida de todas.
Fin.