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El Baile Mágico de la Tribu Bonse Aba
Había una vez, en lo profundo de Zambia, una alegre tribu llamada Bonse Aba. Vivían cerca del río Zambezi, rodeados de árboles altos, pájaros de colores y tambores que sonaban día y noche.
La tribu tenía un baile muy especial. No era cualquier baile, ¡era mágico! Lo bailaban en los momentos importantes, como cuando querían celebrar la amistad, pedir lluvia o compartir amor. El baile tenía cuatro pasos secretos, y cada uno tenía un poder especial.
Paso 1: ¡Stop!
El baile empezaba con todos gritando:
—¡STOP!
Era un salto hacia atrás con las manos al frente. Este paso servía para detener los malos pensamientos y dejar fuera las peleas. Cuando lo hacían, todos reían y se abrazaban.
Paso 2: El Hechicero
Luego venía el paso del hechicero. Todos hacían como si llevaran un bastón mágico, dando vueltas lentas y misteriosas. Este paso servía para llamar a los espíritus buenos del bosque.
—¡Uuuuhhh, abrakadanza! —gritaban mientras giraban.
Paso 3: El Amor
Después, el paso del amor. Se ponían la mano en el corazón y daban dos pasos suaves hacia adelante. Luego, se tocaban la nariz y decían:
—Te quiero, amigo.
Este paso era para recordar que todos eran una gran familia.
Paso 4: La Lluvia
Y por último, el paso de la lluvia. Golpeaban el suelo con los pies, como si fueran truenos, y movían los dedos en el aire como gotas. Era su forma de pedirle a las nubes que regaran la tierra.
—¡Shhhplosh, shhhplosh! —cantaban.
Una vez, durante una gran sequía, los niños de la tribu decidieron bailar el Bonse Aba solos, sin esperar a los adultos. Bailaron con fuerza, con risa, con amor. Y justo cuando terminaron…
—¡Splash! —cayó la primera gota.
Después otra.
Y otra.
¡Llovió tanto que el río cantó de alegría!
Desde ese día, todos en Zambia supieron que el Bonse Aba no era solo un baile…
¡era el lenguaje secreto del corazón de la tribu!
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